Para leer más

La primera charla de nuestro ciclo iniciado el 2011 giró en torno a la obra de C. S. Lewis. Aquí encontrarán algunas ideas respecto de caminos para iniciar su lectura:


Para quienes estén interesados en algunas ideas sobre cómo y por dónde comenzar a leer a C. S. Lewis, no está demás partir observando que ya casi toda su obra se encuentra disponible en castellano, en editoriales como Andrés Bello, Universitaria, Alfaguara, Rialp o Encuentro. Además de Las Crónicas de Narnia hay algunas otras piezas literarias que ilustran muy bien tanto la calidad literaria de Lewis como la profundidad de su fe cristiana. Las Cartas del Diablo a su Sobrino es una obra escrita en forma de cartas de un diablo experimentado, el cual aconseja a un diablo más ingenuo sobre cómo tentar en forma verdaderamente sutil. Fue este libro el que convirtió a Lewis en un autor exitoso en vida, y puede ser una muy buena introducción a su obra. En un estilo muy semejante al de estas cartas, podemos también recomendar El Gran Divorcio, una novela sobre el divorcio entre cielo e infierno. La mayor parte de ella transcurre en la puerta del cielo, donde a través de los distintos diálogos vamos viendo el tipo de actitudes que Lewis calificaría como típicamente "demoníacas" y cuáles no.

De carácter un poco distinto es la trilogía cósmica. Los títulos de estas tres novelas de ciencia ficción son Más Allá del Planeta Silencioso, Perelandra y Esa Fuerza Maligna. Toda la trilogía opera en oposición a quienes en esos años imaginaban que seríamos invadidos por perversos extraterrestres. Lewis imagina una pesadilla peor: que nosotros salimos a conquistar el espacio, siendo nosotros los perversos que corrompen a otras criaturas que no habían vivido la caída. La lucha entre el bien y el mal que se da en la tierra se extiende así al espacio, donde algunos de los humanos intentarán prevenir a las especies extraterrestres sobre las consecuencias que la caída ha tenido en la tierra. En Perelandra se encuentran algunas de las mejores reflexiones teológicas de Lewis, y lo mismo se puede decir sobre sus observaciones políticas en Esa Fuerza Maligna. Pero la novela suya que él mismo prefería sobre las demás es Mientras no Tengamos Rostro, en la que escribe su propia versión de un antiguo mito griego. De las obras estrictamente literarias, lo único con que aún no contamos en castellano es la obra alegórica que narra su conversión, The Pilgrim’s Regress.

Entre sus ensayos encontramos obras de muy distinto carácter. Mero Cristianismo es un buen punto de partida. Originalmente se trata de un conjunto de charlas radiales, a modo de exposición general de lo que los cristianos creemos. Como introducción profunda y seria al cristianismo, pero al alcance de cualquier lector, está entre las mejores del siglo XX. De carácter un poco distinto, donde en un libro entero trata un tema específico, resultan Los Cuatro Amores y El Problema del Dolor. La primera de estas obras analiza los distintos tipos del amor, desde el amor a cosas inferiores al hombre, pasando por la amistad, hasta llegar al amor cristiano. El Problema del Dolor analiza la común objeción contra la existencia de Dios a partir de la existencia del sufrimiento. Una buena manera de complementar la lectura de esta obra es con los conmovedores apuntes de Lewis durante la agonía de su esposa, publicados como Una Pena Observada. También de carácter autobiográfico es Sorprendido por la Alegría, donde nos cuenta los primeros años de su vida, incluyendo su conversión al cristianismo. La más voluminosa obra de carácter ensayístico es Milagros. En esta obra, escrita como una defensa de la posibilidad de que ocurran milagros, se enfrenta en forma polémica con el naturalismo, para acabar defendiendo la posibilidad del principal de los milagros: que Dios se haga hombre. Junto a esto existe una considerable cantidad de ensayos dispersos, publicados en variadas ediciones. En castellano la mayor parte de los mismos ensayos ha sido publicada en distintas colecciones como Lo Eterno sin Disimulo, El Diablo Propone un Brindis y otros Ensayos, Dios en el Banquillo, El perdón y otros ensayos cristianos, y otros.

¿Es todo esto muy poco espiritual? ¡Su última obra fue un comentario a los salmos y su primera obra póstuma un libro sobre la oración! Pero Lewis no vivía ninguna dicotomía entre eso y su trabajo profesional de crítico literario. Dicho trabajo se puede conocer en Crítica literaria: un experimento, un libro excelente para aprender a leer, o bien en su erudita obra La Alegoría del Amor.

También vale la pena leer varias cosas sobre él, en el creciente océano de literatura secundaria. Hay una muy buena colección de estudios sobre Lewis como escritor, crítico y lector: Reading the Classics with C.S. Lewis. Fuera de toda duda una de los mejores libros sobre Lewis es el libro de Armand Nicholi, La cuestión de Dios. C. S. Lewis vs. S. Freud. Finalmente, para quien esté interesado en las condiciones espirituales del escritor cristiano, tomando a Lewis como modelo, no podemos sino recomendar la conferencia de Theo Donner "Condiciones del Escritor: Reflexiones en torno a C. S. Lewis".